lunes, diciembre 11, 2006

Yira, yira...


Subí a lo más alto,
dejé que el viento alborotase mi pelo
y que el frío enrojeciese mi nariz
miré el horizonte, giré la cabeza y observé los muros

no sé qué extraño mecanismo en mi cerebro
me hizo desear
que estuvieses conmigo en ese justo momento

pero no sólo pasó en las piedras,
también pasó en las calles
en los caminos de tierra
e incluso cuando Nemorino cantaba "Una furtiva lacrima"
sabiendo que debía partir dejando a Adina

Y es que hay cosas
que ni yo misma me ¿perdono?:

recordarte, pensar en ti y echarte de menos
deberían estar prohibidas
o si no prohibidas
al menos desaconsejadas
casi tanto
como beber de la botella de lejía cuando tienes sed




"Con viento del este me hiciste una cama
soplaste sobre ella para templarla
y con el murmullo de tu voz de agua
me cantabas nanas sin letra
y dormíamos tan juntos
que amanecíamos siameses
y medíamos el tiempo en latidos
y en tus dedos yo tocaba mis canciones
dedos de teclas de celesta
y tu pulso tamborileaba en mis sienes y muñecas
como diminutas patas de ciempiés
y nos repartíamos los labios y los dientes y el hipo
y del alfabeto, las impares
y en tus dedos yo tocaba mis canciones
dedos de teclas de celesta"

Maga.- Diecinueve



Imagen: Pab


8 comentarios:

Anónimo dijo...

La lejia, es como el tequila, pero esta quema cuando llega al estomago. No la pruebes nunca. Déjala para las lavadoras.

Pab dijo...

Para las lavadoras, para el suelo o para tunear negativos y hacer fotos extrañas...

:D

Anónimo dijo...

Tomo nota. ¿Qué efecto hace en las fotos?.

Anónimo dijo...

Nada de lejía ... Deja que ese viento te invada, y se lleve cada una de las "telarañas" y malos rollos del alma...inspira fuerte y llena los pulmones .... coge fuerza ... y a pelear y comerte el mundo otra vez.

Besos

Pab dijo...

Se supone que bañando los negativos en lejía, lo que no sé es durante cuánto tiempo.

He leído que quien lo probó, primero hizo un revelado cruzado y luego metió los negativos en una cubeta llena de lejía.

La verdad es que el efecto que quedó en las fotos está genial.

Pab dijo...

Ojalá lo sientiese como malos rollos, así podría haber "dado boleto" a todo mucho antes.

Y fuerza... la tengo, a base de hostias se te endurece hasta el alma y acabas asumiendo todo mucho más rápido.

Como dice la Rosenvinge:

"Cuatrocientos golpes contra la pared, han sido bastantes para aprender, a encajar con gracia y caer de pie, esconderlo dentro y llorar después..."

Pero hay momentos en que se hace extremadamente difícil sobre todo cuando sientes que has perdido algo que valía mucho, muchísimo...

Y pasopalabra, que me pongo melancólica

Anónimo dijo...

¿Sabes?. Hay alguién por ahí que dijo . Que no se pierde nada, que se sabe como encontrar.

Peggy dijo...

Es verdad echar de menos a alguien , que no tienes es algo que duele y debia estar prohibido .....