viernes, junio 30, 2006

Escrito en los libros IV

"El aire frío de la habitación le hizo sentir un estremecimiento en los hombros. Se metió cuidadosamente entre las sábanas y se echó al lado de su mujer. Uno por uno todos iban convirtiéndose en sombras. Era mejor irse a ese otro mundo en plena gloria de una pasión, que desvanecerse y marchitarse con los años. Pensó en cómo la mujer que dormía a su lado había guardado celosamente en su corazón durante muchos años la imagen de los ojos de su amante cuando le dijo que no tenía deseos de vivir.
Lágrimas de generosidad arrasaron los ojos de Gabriel. Nunca había tenido sentimientos así por una mujer, pero sabía que eso debía ser amor. Las lágrimas se hicieron más copiosas y en la penumbra de la alcoba se imaginó que veía la forma de un hombre de pie bajo un árbol que goteaba. Cerca había otras formas. Su alma se había aproximado a esa región donde moran las huestes de los muertos. Se sentía consciente de su voluble y vacilante existencia, pero no lograba comprenderla. Su propia identidad se iba disipando hasta formar parte de un mundo gris e impalpable; el mismo sólido mundo en que estos muertos un buen día se criaron y vivieron, se iba disolviendo y desapareciendo.
Unos golpes ligeros en los cristales le hicieron dirigir la vista a la ventana. Había empezado a nevar otra vez. Medio dormido contempló los copos, plateados y oscuros, cayendo oblicuamente contra los faroles. Había llegado la hora de ponerse en camino hacia el oeste. Sí, los periódicos tenían razón: la nieve se extendía por toda Irlanda. Estaba cayendo por todas partes en la oscura llanura central, sobre las colinas sin árboles, cayendo suavemente sobre el pantano cenagoso de Allen y más hacia el oeste, cayendo para unirse a las olas de las sombrías y rebeldes aguas del río Shannon. Caía también sobre el desolado cementerio de la colina, donde estaba enterrado Michael Furey. Se posaba, espesa, sobre las cruces y lápidas torcidas, sobre los barrotes de la verja, sobre los yermos espinos. Su alma se fue desvaneciendo poco a poco mientras oía el ruído de la nieve cayendo levemente también, como el descenso de su final postrero,

sobre los vivos y los muertos"


James Joyce.- Los muertos (Fragmento)


.....

Goo Goo Dolls.- Iris

Te echo de menos :(


* "...y me dí cuenta de que la mejor forma de mantener vivas a las personas, es recordándolas" del blog de Curro

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