domingo, septiembre 10, 2006

Hay días

en los que desearía desaparecer
salir a andar y perderme entre la multitud
no volver a ser
y que nadie me recuerde
como si jamás hubiese existido

Hay días que me canso de vivir
y lo único que me apetece es dormir
y no despertar nunca más

Hay días que me hundo
y vuelvo a agarrarme al borde del precipio para no caer
pero empiezan a fallarme los dedos y temo por mi vida

Hay días que todo es negro
y yo no quiero días negros
nunca más
nunca más
nunca más

Aún quedan muchos días
demasiados
y no quiero pasarlos en el filo de la navaja

5 comentarios:

Linure dijo...

Demasiados días.

Anónimo dijo...

aprendimos a vivir siempre en el limite, siempre en el filo de la navaja.
Y los dias nos cortaban con pequeñas puñaladas.

Isthar dijo...

Cuántas veces a lo largo de mi vida me he sentido arrastrada por esos días. Cuánto dolor conllevan y cuánto cansancio.

Por suerte hay una cosa que nunca has de olvida, todo pasa. Y mañana saldrá el sol. Mientras te dejo un abrazo reconfortante para mantener el equilibrio.

Pab dijo...

Lin, eso es lo bueno, que aún quedan demasiados días por delante y no debemos permitirnos el lujo de malgastarlos.

Esta tarde he anotado una frase:

"¿Para qué es la vida sino para disfrutarla?"

Anónimo, no es bueno vivir siempre en el filo de la navaja temiendo si en el siguiente paso vas a dudar y vas a dañarte de nuevo.

Isthar, gracias por el abrazo. Hay días que los abrazos alimentan más que la propia comida. Los días malos siempre pasan, son pequeños tropezones de los que nos levantamos pronto. Cada vez tardamos menos en hacerlo y eso es lo bueno. Hay fuerza, ganas y alegría.

Muacks para todos ;)

Si lloras, lloro contigo
si sonríes, sonrío contigo

Pab dijo...

10007 visitas! :O