Nostálgicas y melancólicas tardes de domingo
Un día, mientras escribía una carta, Otoko abrió el diccionario para consultar el ideograma "pensar". Al repasar los restantes significados ("añorar", "ser incapaz de olvidar", estar triste") sintió que el corazón se le encogía. Tuvo miedo de tocar el diccionario... Aun ahí estaba Oki. Innumerables palabras se lo recordaban. Vincular todo lo que veía y oía con su amor equivalía a estar viva. La conciencia de su propio cuerpo era inseparable del recuerdo de aquel abrazo.
Yasunari Kawabata.- Lo bello y lo triste.
Aún recuerdo la última tarde, como siempre, me metí a callejear por los mismos sitios donde, meses antes, habíamos estado juntos. Iba sola, con el móvil en la mano, esperando un cambio de planes en el último momento... pero nunca llegó. La iglesia estaba abierta, así que entré. Había misa y me quedé en el último banco. Mientras escuchaba el sermón me dió por llorar, estábamos cerca y te echaba de menos, acababa el domingo y ya no te iba a volver a ver. Me secaba las lágrimas como podía hasta que una señora mayor me ofreció un pañuelo. Al salir a la calle miré el móvil, tenía un mensaje tuyo. Mientras te contestaba enfilé la misma calle por la que habíamos pasado dos noches antes y llegué donde siempre, me senté en un banco y saqué la cámara de fotos... Estuve esperando, esperando ¿qué?, no sé, siempre he esperado algo que nunca ha llegado tal como yo quería. Cuando me cansé de estar sentada y ver a parejas que se cogían de la mano, eché a andar.
Y me perdí entre la gente intentando dejar de ser yo para convertirme en todos.
Hay días que deseo con todas mis fuerzas
aprender a odiarte
y hoy es uno de ellos
"De haberlo sabido
no hubiera dado todo en un principio
no hubiera sido la noche en tu espalda
ni congelándote de frío,
de haberlo sabido
me hubiera ido sin decirte nada..."
Quique González.- De haberlo sabido
Yasunari Kawabata.- Lo bello y lo triste.
Aún recuerdo la última tarde, como siempre, me metí a callejear por los mismos sitios donde, meses antes, habíamos estado juntos. Iba sola, con el móvil en la mano, esperando un cambio de planes en el último momento... pero nunca llegó. La iglesia estaba abierta, así que entré. Había misa y me quedé en el último banco. Mientras escuchaba el sermón me dió por llorar, estábamos cerca y te echaba de menos, acababa el domingo y ya no te iba a volver a ver. Me secaba las lágrimas como podía hasta que una señora mayor me ofreció un pañuelo. Al salir a la calle miré el móvil, tenía un mensaje tuyo. Mientras te contestaba enfilé la misma calle por la que habíamos pasado dos noches antes y llegué donde siempre, me senté en un banco y saqué la cámara de fotos... Estuve esperando, esperando ¿qué?, no sé, siempre he esperado algo que nunca ha llegado tal como yo quería. Cuando me cansé de estar sentada y ver a parejas que se cogían de la mano, eché a andar.
Y me perdí entre la gente intentando dejar de ser yo para convertirme en todos.
Hay días que deseo con todas mis fuerzas
aprender a odiarte
y hoy es uno de ellos
"De haberlo sabido
no hubiera dado todo en un principio
no hubiera sido la noche en tu espalda
ni congelándote de frío,
de haberlo sabido
me hubiera ido sin decirte nada..."
Quique González.- De haberlo sabido
11 comentarios:
A montmartre cuanto antes pab. En plan rápido, una mochila mal hecha y una barra de cacao para los labios. A pasear por otros sitios, esta vez solo con los pies, aparcando por un momento la memoria y los recuerdos que ya se han paseado bastante, no?
Vengo de mi propio Paris, exhausto y cansado. Y con los labios hechos jirones por el aire frio.
Muchos besos pab. Y no olvides el cacao... fundamental.
Siempre llevo encima un bálsamo labial, el mismo al que sabía la botella de agua en julio en aquel banco.
A montmartre, a la cabina, al tiovivo y a subir los escalones del Sacre Coeur.
Cacao y la cámara de fotos!
La memoria y los recuerdos se intentan dejar todos los días guardados en una caja con 7 candados, pero acaban reventándolos y saliendo de nuevo,
y se vuelven a pasear delante de mis ojos,
y me quedo atónita una y otra vez, sentada en el suelo, mientras los veo pasar.
Es raro, ¿raro?, no sé. No entiendo nada desde hace tiempo, simplemente dejo que pase el tiempo. Dicen que cura todo, no?
Es raro, la verdad. Pasa el tiempo y ¿qué?
Era mucho, mucho en todo, quizá por eso es más difícil.
Besos The_Old,
escuchemos el "Nessun Dorma" ;)
Es raro que diga esto, pero aún cuanta pena cargue lo que escribes. Eres afortunada.
Sería mucho pedir que explicases por qué lo dices? :$
Es para hacerte la réplica en condiciones :)
Vale. Te responderé con otra pregunta, aún no siendo esto lo correcto. "Si te dieran la oportunidad de hacer desaparecer a esta persona de tu vida y me refiero a borrar desde el primer momento en el que le conocistes, hasta el último contacto con él". ¿Lo aceptarías?.
Para nada!
No borro ni un sólo segundo.
Además, creo que es bastante obvio :(
Pues imagina tu vida si no la hubieses conocido.
Ahí está la respuesta a lo afortunada que llegastes a ser.
Lo sé.
Ya he dicho antes: Era mucho, mucho en todo, quizá por eso es más difícil.
Será por eso que hay momentos en que, conscientemente, me pasa como a Ueno Otoko, pero yo cojo el diccionario, y lo abro por todas y cada una de las páginas dejando que vuelvan a mí el aluvión de sentimientos, sensaciones, recuerdos... que he descubierto y vivido gracias a él.
El ayer no lo quiero borrar, el hoy lo vivo día a día, y el mañana no sabemos que traerá.
Es curioso como la gente que al final no nos lleva a cumplir los sueños es la que se queda grabada a fuego. Y terminamos pensando que era la persona ideal pra nosotros.
¿De verdad crees que descubriste el amor con el? Yo te diria que esta por llegarte, pues con cada nuevo amor vuelven a nacer esos sentimientos como si fuera la primera vez, y el amor nunca antes lo hubiesemos conocido.
Amiga mia, como dijo Siddhartha Gautama, tambien conocido como Buda...
"El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional"
Un besete y muchos animos ;)
Anónimo No niego, ni dudo lo que dices, obviamente nada es eterno en este mundo y no se puede vivir colgado de un sueño para siempre.
Otoko sí que lo hizo, pero ella es el personaje de una novela.
Lo que tenga que ser, será.
Descubrí muchas cosas, no sólo del amor, sino de mí,
aprendí otras tantas
y me topé con alguien fascinante.
Sar Siddharta Gautama Sakyamuni, para ser más exactos aún :)
Eso de sufrimiento suena fuerte!
Besote y un domokun de regalo :D
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