lunes, enero 08, 2007

El ojo de la cerradura



"(...)Que no quiero la dulce
caricia dilatada,
sino ese poderoso
abrazo en que romperme"

Jaime Gil de Biedma.- Las personas del verbo



"Porque hay recuerdos que permanecen para siempre"
Acababa de leerlo hacía un rato, pero seguía resonando en mi cabeza.
Me despierta del ensimismamiento
el aceite chisporroteando en la sartén,
está listo, así que echo las croquetas y miro cómo se van dorando
mientras sigo pensando en la frase.
¿Tendrá razón?.
En realidad sé que sí,
hay recuerdos que no se borran
ni metiéndolos en agua caliente y lejía.
¿Por qué hay personas que consiguen dejar más huella que otras?.
Y me veo subiendo la cuesta, con el sol dándome en la cara,
mirando las estaciones y fotografiando todo lo que atrae mi atención.
Despierto de mis ensoñaciones unos momentos antes
de que la cena se convierta en carbón.
Mientras acabo de preparar todo, sigo con mis elucubraciones.
¿Por qué hay sitios que recuerdan a gente,
aunque nunca hayas pisado ese sitio con esa persona?.
Ayer eché de menos no volver a tener 10-12 años,
siento que me falta gente de aquella época.

Así que me doy cuenta que hay personas imposibles de sustituir.

***

Porque hay sitios que me recuerdan a ti.

Y lo sé, los sueños, sueños son,
pero es que mis sueños a veces traspasan fronteras,
como ayer.



Why did the blood-stained
sheets that burned turn quite so cold
My only crime was
passion wild and uncontrolled
If sex were an Olympic sport
we'd've won the gold
Oh tell me that there's
still a little love left in you
The case continues

Ute Lemper.- The case continues
(Temazo)

Imagen: Pab (De la puerta)


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si recordamos a personas en sitios que ni siquiera haya pisado. Es porque tenemos "la certeza" (todo puede ser posible) de como esa persona "actuaría" en ese instante y en ese lugar.

Anónimo dijo...

Es cierto, hay gente que pasa por nuestra vida sin que nos demos y otras que dejan su huella marcada en nosotros aunque hayamos compartido poco tiempo.

Yo creo que los recuerdos tanto buenos como malos que dejan cicatriz no se pueden borrar.

Besos

the_old dijo...

A falta de probar tus croquetas me voy a quedar con ese ojo que invita a mirar. Me encantan esas puertas antiguas con llaves enormes y aldabas para llamar.

Pab dijo...

anónimo La certeza de cómo actuaría o que pensamos que le gustaría lo que estamos viendo y sintiendo en ese momento :D

ciudad de parís El tiempo que hayamos compartido importa poco, al menos a mí. Hay gente que me ha llenado más habiendo compartido únicamente unas horas que otras con las que he compartido semanas enteras.

The_Old En los pueblos aún se pueden ver esos portalones enormes con cerraduras por las que mirar. La verdad es que, además, la forma de la cerradura de la foto es preciosa.

Besos ;)

Anónimo dijo...

Hoy me he acordado de tí Pab. Una vez escribistes "...La iglesia estaba abierta, así que entré. Había misa y me quedé en el último banco...".Y hoy he escuchado un fandango de los de antes (se me han puesto los pelos como escarpias). Decía algo así sobre alguién que le prometio a la imagen un montón de cosas valiosas a cambio de que la persona que la quiso la volviera a amar como antes.
Bueno una tonteria, pero me puso los pelos de punta y me acordé de tí. Por eso te lo comento.

Pab dijo...

:D

Oh! ¿Qué fandango era? Hay algunas cositas flamencas que, como tú dices, ponen los pelos de punta.

¿Y al final le concedían lo que había pedido?

Anónimo dijo...

El titulo no lo sé.
Y termina con la petición a la imagen. Así que el final que te interesa no lo escribió.
Vaya ayuda, ¿eh?.
Imaginemos los mejor.

Pab dijo...

Imaginémonos entonces un final de película, de esas en la que todo acaba "a pedir de boca" :)